Jul 30, 2025

Te resumimos la Quinta Semana por la Justicia Fiscal

Las semanas por la justicia fiscal y los derechos humanos son el encuentro académico más importante de la Iniciativa. Por años, personas expertas en temas diversos han expuesto sus argumentos para fortalecer e integrar nuestros principios de manera transversal. En su quinta versión, dedicamos tres páneles virtuales para hablar sobre el creciente rol de la PT-LAC en la Convención Tributaria de la ONU, el desarrollo de políticas ambientales y climáticas regionales que hagan buen uso de la tributación en sus estrategias y los nuevos retos que enfrenta el movimiento feminista en un periodo de creciente polarización económica y política.

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Los conversatorios de la quinta edición de la Semana llegan en un momento en que las instituciones internacionales se fragmentan, sufren de una crisis de legitimidad y se les exige reformas urgentes para recuperarla. Las conclusiones de las y los participantes arrojan algunas ideas al respecto y elaboran salidas sopesadas y estratégicas para consolidar al sistema internacional y el multilateralismo como brújulas en materia de equidad entre países y de respeto a los derechos humanos. Si te perdiste alguno de los tres encuentros y quieres revivirlos, aquí los encontrarás.

PT-LAC en la ONU

En agosto iniciarán las primeras discusiones sustantivas de la Convención Marco sobre cooperación tributaria internacional en Nueva York. Estas sesiones ocurren en un momento en que Brasil, ex presidente del G-20 y anfitrión de la futura COP 30, recibió la presidencia pro tempore de la PT-LAC, la plataforma de cooperación tributaria de América Latina y el Caribe. Brasil expresa las intenciones de afianzar una agenda integral para la Convención Marco y lograr que su contenido sea vinculante y adecuado a las realidades del Sur Global. El evento fue moderado por Nathalie Beghin, de nuestra organización miembro INESC.

El primer panelista de este encuentro fue Dalmiro Morán, de la CEPAL, quien reconoció que el panorama regional es incierto debido a los cambios en la geopolítica, pero también gracias a la baja productividad y a una considerable dependencia de la deuda soberana. Pero, además, la región presenta una tasa de recaudo mucho más baja que, por ejemplo, los países de la OCDE y su mayor fuente son los impuestos indirectos, como el IVA, que son altamente regresivos. Morán, además del abanico de soluciones estructurales que ha compartido la CEPAL en los últimos años, sugirió profundizar en instancias de cooperación y coordinación tributaria regional y global, tanto en el diseño tributario como en el control y la administración de los tributos. En este punto resaltó los dos niveles de cooperación fiscal enmarcados en la PT-LAC y la Convención Marco de la ONU, esta última con la tarea vital de construir consensos que tengan un caracter global e inclusivo. Morán cerró su intervención con una invitación a leer la edición más reciente del Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe.

La siguiente intervención fue de Rodolfo Reta, representante del Gobierno de México, quien se enfocó en el potencial de la región para actuar a favor de una actuación regional coherente en las discusiones sustantivas de la Convención Marco. Reta recordó la importancia política de la Convención y el incansable esfuerzo del Grupo de África para lograr la resolución que la creó en la Asamblea General del 2023. Pero también, resaltó la labor de México, Colombia y Brasil, que pertenecen a la OCDE para actuar como un puente entre las propuestas de la Convención y las de este grupo de países, que llevan lustros trabajando en un sistema que ha sido criticado por no atender las realidades de los países en desarrollo y de no ser un mecanismo democrático y transparente. Reta recordó que este esfuerzo político de crear lazos de confianza entre el Norte y el Sur Global ha cobrado mayor vigencia ahora que Estados Unidos se ha opuesto a cualquier propuesta de negociación y se ha retirado tanto de la Convención Marco como del Proyecto OCDE/G20 BEPS. Por ello, concluyó que toda la región, América Latina y el Caribe, debe tener una voz coordinada e independiente que refleje las realidades de cada uno de sus miembros y actúe a través de la PT-LAC, un cuerpo que ofrece un robusto fortalecimiento técnico para cualquier tipo de cooperación transregional.

La siguiente panelista fue Poliana García Ferreira, representante del Gobierno de Brasil. Su intervención consistió en explicar las ventajas que la PT-LAC ofrece como organismo regional. Primero, que la PT-LAC promueve la transferencia de conocimiento y las buenas prácticas: experiencias sobre reformas tributarias, lecciones sobre políticas públicas y administración fiscal, y estrategias de lucha contra la evasión. En otras palabras, la Plataforma evita el aislamiento de los países a la hora de elaborar políticas fiscales y promueve el diseño conjunto para realizar objetivos comunes. Segundo, que la PT-LAC promueve el fortalecimiento institucional, y el desarrollo de capacidades de los ministerios de hacienda y las administraciones públicas; este paso permite que todos los aprendizajes y logros comunes se logren por la vía institucional y perduren en el tiempo. Tercero, que la PT-LAC y la CEPAL ofrecen apoyo técnico y científico de alto nivel a todos los países miembro. Y en cuarto lugar, que la PT-LAC ofrece un espacio de articulación para participar en otros procesos globales, pero además, para realizar programas conjuntos en retos que, por su naturaleza, solo se pueden solucionar de manera conjunta, como la evasión fiscal y la tributación ambiental.

García Ferreira aprovechó el encuentro para nombrar las cuatro prioridades de la nueva presidencia brasilera de la PT-LAC. Primero, fortalecer la PT-LAC como institución capaz de consolidar la participación de los miembros actuales, pero que también promueva la inclusión de más países miembro. Segundo, fomentar la participación de la sociedad civil. Tercero, inducir el debate y el intercambio entre los diversos cuerpos técnicos que trabajen el tema de tributación. Y cuarto, alimentar la participación y coordinación de los actores interesados en la Convención Marco, como los miembros de las autoridades tributarias y las misiones permanentes en la ONU.

Por último, María Emilia Mamberti, de CESR y la Iniciativa por los Principios de Derechos Humanos en la Política Fiscal, habló de la necesidad de direccionar los esfuerzos políticos de la PT-LAC y la ONU hacia la defensa y consolidación efectiva de los derechos humanos. Mamberti fue clara: el lema sin recursos no hay derechos no es banal; si no hay una mejor conexión entre la política fiscal y los derechos humanos, todas las declaraciones y cartas de derechos son una mera formalidad. Pero, además, resaltó que hay estándares de derechos humanos ligados directamente a la política fiscal y que los Principios que pregona la Iniciativa son, en realidad, la síntesis de las interpretaciones jurídicas de tribunales regionales de los mecanismos de derechos humanos del Sistema de Naciones Unidas y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Mamberti elogió el interés de la PT-LAC en resaltar esa relación entre derechos con la política fiscal y la economía. Por último, Mamberti expuso un panorama de la de los derechos humanos dentro de la Convención Marco y sus términos de referencia.

Revive el encuentro:

Crisis climática y justicia fiscal

El segundo conversatorio virtual, moderado por Luna Miguens del CELS, se centró en cómo Argentina, Brasil Colombia y México han desarrollado sus objetivos de transición energética y cómo sus economías se han desvinculado, o no, del sector extractivo —en especial del carbón y el petróleo. De fondo, la conversación ponderaba la pregunta del costo que tiene la crisis climática en los países de la región y si estos disponen de recursos suficientes para enfrentarla.

Mariana Matamoros, de Dejusticia fue la primera panelista. Su presentación se basó en el libro  El círculo vicioso entre desigualdad y vulnerabilidad al cambio climático en Colombia. Destacó que, en ese país, las personas de las islas de San Andrés y Providencia así como de la Amazonía son las más vulnerables al cambio climático y se encuentran en condiciones desfavorables para adaptarse a este. Matamoros resaltó que el actual gobierno de Gustavo Petro dio un giro discursivo a favor de la transición energética, pero aún persisten algunos de los beneficios tributarios que benefician a las industrias extractivas, no hay una dirección clara para que las personas dependientes de estas industrias cambien de labor y la inversión en adaptabilidad y mitigación aún es mucho más baja que lo pactado en la COP 28: alrededor de un 0,3% del PIB, cuando el compromiso fue del 3% al 4%.

La siguiente intervención fue de Alejandro Gaggero, de ACIJ, quien se centró en la dimensión fiscal de la industria extractiva petrolera, pues Argentina, bajo el gobierno de Javier Milei, ha ampliado los incentivos para la extracción de hidrocarburos. Gaggero se refirió a los diez años del yacimiento de Vaca Muerta, y que, a pesar de que el Estado se ha enfocado en la extracción de petróleo, es uno de los Estados que menos recursos obtiene de dicha actividad en comparación con la del resto de países de la región. En tercer lugar, habló Carolina Alves, de INESC. Su presentación giró en torno a la inclusión del financiamiento climático como parte de los presupuestos federales, pues INESC encontró que es considerablemente más bajo que los beneficios fiscales entregados al sector de extracción de hidrocarburos. Alves también resaltó el reporte anual de INESC que hace seguimiento a las diferencias de inversión entre energías renovables y subsidios a las energías fósiles, en el cual dio cuenta que en Brasil las energías fósiles obtienen subsidios considerables que ralentizan la activación de una economía que favorezca la transición.

Acto seguido, Iván Benumea, de Fundar México, quien destacó que ese país no alcanzará el presupuesto suficiente para enfrentar la crisis climática si no cambia su modelo de producción, y una actualización de la matriz energética de ese país, que depende casi en su totalidad en combustibles fósiles. Benumea también destacó que algunos proyectos y programas presupuestarios federales no tienen nada que ver con la adaptación o mitigación y deben reevaluarse, como el transporte de gas. Por último, destacó una serie de investigaciones que realizó Fundar para entender el marco jurídico fiscal en México y cómo afecta la vida de las y los ciudadanos. Por último, María Emilia Mamberti, de CESR, y Ezequiel Steuermann, de GI-ESCR, dieron un panorarma global sobre los mecanismos y decisiones internacionales para la transición energética. Steuermann, por lo demás, resaltó la innovadora opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre el deber de los Estados, en virtud del derecho internacional, de prevenir el cambio climático.

Revive el encuentro:

Fiscalidad feminista: Estrategias frente al ajuste, el ‘backlash’ y la digitalización

El último encuentro se concentró en los retos que enfrenta el movimiento feminista en un momento en que el espacio cívico se cierra y muchas victorias se ven amenazadas por los populismos de derechas. Malena Vivanco, de ACIJ, moderó el encuentro. Vivanco hizo una pregunta general a todas las panelistas: ¿en qué escenario se encuentran los feminismos de América Latina y qué explica esta situación? Pero, además, les pidió expresar las propuestas que los feminismos ofrecen ante el retroceso de los derechos humanos.

Marina Durano, del Collaborative for Gender-Just Economies Fund, habló sobre el surgimiento de una arquitectura financiera paralela internacional, que se relacionan con la reducción del dólar como moneda estándar para conservar reservas globales, el surgimiento de nuevos bancos de desarrollo, la fragmentación “geoeconómica”, que se vislumbra en las instituciones de gobernanza financiera global, como el FMI, la OIT y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, y el gasto galopante en la industria militar. En cuanto a las soluciones, Durano preguntó si las feministas deben trabajar en un paquete de políticas necesarias para trabajar junto a las tomadoras de decisiones en el rediseño de la arquitectura financiera internacional. Durano concluyó que es fundamental fijar estrategias y objetivos para incidir con claridad en los momentos en que se estén tomando esas decisiones, en especial al nivel de la gobernanza multilateral.

Flora Partenio, de la Escuela de Economía Feminista, se centró en la digitalización de la economía y su acople con las cadenas de valor reales: cómo se replican las brechas y desigualdades en la fabricación y mantenimiento del paradigma digital dominante. Partenio lamentó que se han realizado varias promesas relacionadas con la transformación de esos paradigmas que no llegan muy lejos y se quedan en el papel. Ahí sugirió que los feminismos tienen mucho por aportar, pues dicho paradigma replica las prácticas extractivas que producen la degradación del ambiente y el desplazamiento de poblaciones vulnerables, con consecuencias de género evidentes. En suma, la fotografía instantánea del ‘backlash’ en materia de derechos consiste en el arraigo de unas multinacionales tecnológicas que absorben datos cada vez más sensibles y una alianza, gestada años atrás, entre el poder político y los ‘broligarcas’, ultra-ricos que pregonan valores e instituciones conservadoras cuyo punto en común es la reducción drástica de todas las políticas de igualdad de género.

En cuanto a las soluciones, Partenio, ofreció dos rutas: la primera, repensar las narrativas de la inclusión económica y digital de las mujeres y personas LGBTI+; la segunda, que es necesario restituir la conversación con otros sectores del pensamiento, en especial con las economías heterodoxas y críticas. Asimismo, invitó a repensar cómo Internet a cambiado la democracia y cómo defender el activismo ante las situaciones cada vez más recurrentes de violencia política.

Andrea Larios, de Fundar México, retomó la idea de que la incorporación de una perspectiva feminista requiere de una visión sistémica, que todos los feminismos están interconectados. Así, Larios rescató el principio de que los países y sus economías no operan en el vacío, sino que son el resultado y están insertas en un entramado histórico, institucional y cultural basado en estructuras de poder que, en la cúpula se traducen como neoimperialismo y neocolonialismo. La arquitectura financiera internacional, concluyó Larios, se sostiene en estas estructuras. Por último, resaltó cuatro desafíos tras su participación en el FfD-4 en Sevilla. El primero es el deber de repensar los procesos exitosos de los distintos movimientos sociales para generar sinergias con el movimiento feminista. En segundo lugar, reconoció que la ultraderecha avanza con facilidad por su capacidad de lograr consensos mínimos y, por lo tanto, de simplificar sus discursos; algo que pone en jaque la complejidad discursiva y teórica de los movimientos alternativos. En tercer lugar, ante la reducción de fondos internacionales, los movimientos están luchando entre ellos para posicionarse como los más importantes, en vez de articularse. Y por último, de acuerdo con Marina Durano y Flora Partenio, cómo llegar a los espacios multilaterales y qué propuestas movilizar, sobre todo ante el cierre del espacio cívico. En suma, que el movimiento feminista siga luchando por una distribución del poder en todos los niveles, pero que sea capaz de articularse con otras agendas y, en especial, con el día a día de las personas.

Revive el encuentro

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Si tienes alguna duda o aporte para próximos encuentros, escríbenos a info@derechosypoliticafiscal.org o a derechosypoliticafiscal@gmail.com.

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